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Mostrando entradas de abril, 2018

Beso

Hace una vida, quise ser Klimt, odiar a quienes insistían con prisa y sin pausa, intentando convencer a un público vacío de que la muerte es una coma, un coma inconcluso que te permite flotar para luego caer o volar según el veredicto de la única consciencia que debe reinar, juzgar y delegar, confiar en súbditos indómitos que no se dejan someter, que queman coronas o lo intentan para luego dejarse caer desde las nubes hasta en atardecer. Quemad mis obras en grados fahrenheit, del mismo modo que yo te quemo, que yo me quemo, huyendo del tiempo, levantándome siempre para acostarme de nuevo en el suelo. Los finales nunca son tragedia la tragedia se masca, se enrolla, se bifurca siempre en lo ideal y la realidad de la que eres preso aunque ni siquiera exista, aunque solo duela. Por eso el punto es benévolo, su concesión a un fin es la clemencia del verdugo, que con su afilado yugo completa la condena, el ciclo, del que sufre sin sentido. ¡A la hoguera

Fácil vivir.

La desgracia se propaga por el agua a la misma velocidad de tu partida, se arremolina entre dagas que asesinas admiran a la lluvia caer antes de que empiece a llover. Esta guerra es un prólogo inconcluso una balada triste que amenaza con mantenerte recluso de los pecados que viste. Enviarán sus condolencias duques podridos, reyes mimados y ecos vacíos, me oiré buscarte aprentando puñados de arena solo para ver su recurrencia. Encontraré de todo menos el éxtasis. Muerte, luz y sombra, ira, paz y penumbra. Nada que no persigas, nada que no vivas. Nada que no sujete el gigante Atlas, que con ayuda de Axis, te permite negarme y aún así girarte, para verte marchar.

El odio a las Moiras.

Cede, duéleme, que no me sirves si no palpitas, que solo lloras cuando te marchitas. La felicidad solo conmueve cuando es la lágrima quien la porta, cuando toda puerta se cierra y la sonrisa, al acecho, descubre que todo es un juego y que en él, nada florece. Pues nacer es la meta, y vivir, el transcurso, solo se vuelve insulso si es sin tu impulso. Recuerda que el camino solo se hace largo, porque las huellas que persigues, son también tus huellas. Precede, desplázate, que si llueves no mojas, que si caes no te arrojas.