No necesito vender mi alma.
Me he despertado con pocas luces
y siendo solo consciente
de cada rol sobre el tablero,
y resulta que no solo ganas siempre,
sino que yo no soy nada,
aleatoria y con seis caras.
Qué bonita es la puñalada inesperada,
qué bonito es que algún día vaya a volar,
qué bonitos son John y June,
pero no me entierres,
y si lo haces,
tú a mi lado.
Ten miedo si das con my corazón izquierdo,
late igual que los demás,
parece incluso el mismo,
pero hiere con profundas incisiones
a todo el que osa desafiarlo.
Veré oscuridad
y tú descansarás conmigo en un prado de piedra
donde nadie gana,
donde nadie juega,
donde las trampas ya no valen,
donde todo se escribe con mi nombre.
Mi historia
será también mi muerte.
Comentarios
Publicar un comentario