Es un trago y 45 minutos de espera. Es obtuso como tú. Es un blues con petróleo. Demuéstrame que existes porque creo que he idealizado la utopía, porque muerta la mentira, muertos los ojos. Me he mirado tanto al espejo que he llegado a creerme que mi alma reside en el reflejo, que solo se ve desde fuera, que nunca se va y siempre se queda. Arpégiame a destempo sin que las cosas bonitas suenen, sin que nada encaje. Las melodías solo las aprecio cuando ya se acaban, cuando navegan entre nubes, cuando el pretérito y no el presente las contiene. Descóseme los sueños porque se están transformando en aire que se inhala y no se respira. Sin miramientos.
Hombre lobo hombre.