Creo que nunca me había expresado más poéticamente que sonriendo de dolor. O llorando por la propia poesía. Los sentimientos positivos no fomentan la producción de acetilcolina. La felicidad no atrae a las musas; dicho de forma más abstracta. De hecho, el masoquismo, el propio desencanto con el mundo circundante en todas sus facetas es lo que más magnetismo crea entre tu sinapsis y tus deidades. La inspiración es una hormona.
Hombre lobo hombre.