Hace algunos años decidí darme cuenta de que la única manera de saber, era dejar de estudiar. Que cederte mi voluntad era el camino más fácil hacia la estabilidad que con tanta desesperación me quitas.
Sujétame.
El delirio de grandeza que llevas a todas partes está empezando a pesar un poco más que tú. Y crece y crece y no sabes frenar lo que no sabes quemar. 451.
Agárrate fuerte.
Que solo si tiembla el suelo te entiendo. Cuando llueve y repercuten las gotas y truenos en mí. En la ruptura de las entrañas que ya no tienes.
Sostén mi vino.
Mientras me desato el alma y me dejo inhalarte entre trago y calada.
Atrévete a caer,
porque te siento tanto que no puedo ni decirte buenas noches.
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